Dr. Jordi Galbany @jordigalbany
Center for the Advanced Study of Hominid Paleobiology – Department of Anthropology
The George Washington University

Los gorilas son unos primates que nos resultan muy familiares, quizá porque estamos acostumbrados a verlos en los parques zoológicos, pero también porque son muy especiales. No solo se trata del primate de mayor tamaño, sino que son evolutivamente muy cercanos a nuestra especie, y actualmente todavía viven en los mismos hábitats que ocuparon nuestros primeros antepasados. Esta relación filogenética y adaptativa tan cercana a nuestro linaje evolutivo los hace muy interesantes para primatólogos y antropólogos. Su estudio desde numerosos puntos de vista, incluyendo la morfología y anatomía, genética, comportamiento y estructura social o habilidades cognitivas, está permitiendo aportar conocimientos sobre nuestra propia biología y evolución.

La primatología se encuentra actualmente en uno de sus mejores momentos, gracias a las nuevas tecnologías y al legado aportado por las observaciones históricas. Desgraciadamente, muchas de las poblaciones de primates hoy en día se encuentran en declive y algunas en grave peligro de extinción, principalmente debido a la destrucción de su hábitat causado por la gran presión que ejercemos los humanos. Los gorilas de montaña ejemplifican perfectamente ésta problemática.

08 Hembra con infantil

Actualmente se reconocen dos especies de gorila: el gorila occidental (Gorilla gorilla), y el gorila oriental (Gorilla beringei). Cada una de ellas se puede dividir a su vez en dos subespecies, que se encuentran aisladas geográficamente unas de otras. Así, en total hay 4 subespecies de gorila, y la más oriental es el gorila de montaña (Gorilla beringei beringei). Esta subespecie tan singular sólo habita en dos macizos montañosos del este de África: el sector sur de las montañas Virunga y el bosque impenetrable de Bwindi de Uganda. Los últimos censos de población indican que entre ambas poblaciones de gorilas de montaña sólo quedan 880 individuos. La población de las montañas Virunga llega a tener hasta 480 individuos, repartidos en tres parques nacionales de tres países distintos: Parque Nacional Virunga en la República Democrática del Congo; Parque Nacional Mgahinga Gorilla en Uganda; y en el Parque Nacional de los Volcanes en Ruanda (PNV).

El PNV presenta un espacio muy limitado, pero con un hábitat muy adecuado para los gorilas de montaña. Es aquí donde se han estudiado durante muchos años desde que Dian Fossey empezó sus observaciones y fundó el centro de investigación Karisoke en 1967. El estudio continuado a largo plazo de esta población ha permitido entender la ecología y la demografía de la especie, y muchos aspectos de su biología, y a su vez está haciendo posible su conservación. Dian Fossey no solo fundó Karisoke dentro del Parque para poder estudiar a los gorilas, sino que luchó para evitar su extinción hasta que fue asesinada en su propia cabaña el 26 de Diciembre de 1985. Más de 45 años después su legado continúa y se vuelve cada vez más significativo. En 1977 quedaban menos de 250 gorilas de montaña en las Virunga, y hoy en día hay más del doble.

El centro de investigación Karisoke fundado por Fossey sigue existiendo, pero ahora se ubica en la ciudad de Musanze y bajo el paraguas de la Dian Fossey Gorilla Fund International. Sus numerosos trabajadores, mayoritariamente rastreadores y técnicos de campo, se siguen dedicando a la protección y al seguimiento de los distintos grupos de gorilas. De hecho, esta es la población de primate que tiene la mayor proporción de individuos habituados a la presencia humana. Actualmente hay alrededor de siete grupos dedicados exclusivamente al turismo, gestionados por el Rwanda Development Board, y una decena que se siguen diariamente con objetivos científicos por la Fundación Dian Fossey. En ambos casos, por supuesto, la conservación de estos gorilas es el objetivo principal.

09 Hembra con infantilEl número y la composición de los grupos de gorilas ha sido muy dinámica a lo largo del tiempo. En la época de Dian Fossey, por ejemplo, había pocos grupos y tenían pocos individuos. Hacia el año 2000 había sólo 3 grandes grupos en la población de estudio, y a partir de 2007 se sucedieron una serie de escisiones que resultaron en una decena de grupos muy diversos. Cada día, pues, hay que gestionar un gran número de personas que suben al Parque para buscar cada uno de los grupos, seguirlo durante varias horas y obtener información. Esta es la rutina que realizan los rastreadores, asistentes de investigación, técnicos de campo e investigadores de forma diaria.

A primera hora de la mañana nos encontramos en el centro de investigación y salimos en coche hacia el PNV. Tras unos 45 minutos en coche por carretera y pista, llegamos a una zona rural cercana al Parque. Allí empezamos a caminar entre plantaciones de eucaliptos, patatas, cereales y piretro, y luego dentro del bosque hasta que encontramos el grupo de gorilas.

Investigación de los gorilas de montaña 

Antes de empezar a observar a los gorilas se debe localizar al grupo02 Obtención de imágenes de estudio, así que el trabajo de los rastreadores es imprescindible. Son los encargados de buscar los rastros del día anterior, y los siguen hasta los nidos nocturnos. Después deben continuar rastreando hasta localizar el grupo. Una vez ya estamos en el grupo podemos empezar a trabajar, y cada uno tiene su tarea asignada. Los técnicos de campo, por ejemplo, hacen registros de conducta de diversos individuos. Además, se recogen muestras de orina y heces que permiten analizar los niveles hormonales y determinar relaciones de parentesco entre los diversos miembros de la población. Los datos se obtienen de forma individualizada y estandarizada. Esto significa que se realizan registros focales de la conducta general de sujetos concretos. Este tipo de registro ya permite tener una idea del comportamiento general de la población, pero en ocasiones suceden acontecimientos puntuales que no quedarían registrados. Es por ello que las conductas menos habituales se anotan de forma sistemática siempre que suceden en el grupo. Estas, entre otras, son las agresiones de diversa naturaleza, las interacciones entre grupos o las conductas sexuales. Todas las anotaciones realizadas cada día son introducidas en la gran base de datos, de vital importancia para la investigación presente, pero sobre todo para el futuro. Las observaciones continuadas de una población de primates nos pueden informar sobre multitud de cuestiones, que no podríamos averiguar utilizando datos obtenidos en períodos breves. En general la comunidad científica acepta que los estudios de una década de duración pueden aportar información sobre la ecología de la especie, se necesitan dos décadas para tener información fidedigna de su demografía, y tres décadas o más para llegar a detectar respuestas a cambios ambientales a largo plazo. Así, las bases de datos de conducta y uso del espacio de las poblaciones de primates son un verdadero tesoro no sólo para los primatólogos, sino también para antropólogos interesados en el estudio de los primates como modelos comparativos para entender la evolución y la conducta adaptativa humana, o para ecólogos conductuales interesados en la adaptación y evolución de los vertebrados en general.

04 grupo descansando

A partir de estas bases de datos históricas se puede hacer investigación sobre diversas cuestiones, como por ejemplo: demografía de la población, supervivencia y mortalidad, crecimiento y desarrollo, fecundidad y éxito reproductor, factores de dispersión o documentación del cambio climático. Además, se debe tener en cuenta que la mayoría de estudios primatológicos a largo plazo tienen un efecto muy positivo sobre la conservación de la especie investigada, así como sobre la población humana local. Estos estudios permiten crear empleo y ofrecer formación a la población local, fomentan la educación y repercuten en el desarrollo de la región. La mera existencia de estos proyectos se justifica por sí sola.

Además de la obtención de estos datos y muestras, realizadas de forma sistemática por el personal de la fundación, habitualmente existe la figura de los científicos visitantes de numerosas instituciones internacionales, a quienes nos interesan otros aspectos más específicos. Así, realizamos varias investigaciones en colaboración con la Fundación Dian Fossey. En particular, desde elHard Tissue Biology Laboratory, de la “George Washington University” desarrollamos investigaciones en morfología en esta población de gorilas. A partir de fotografías podemos obtener mediciones reales de diversas partes corporales de los gorilas mediante técnicas fotogramétricas. La obtención de estos datos nos permite determinar cuál es la curva de crecimiento de la población, tal como se hace en las poblaciones humanas, que podrá ser comparada con las curvas obtenidas en otras poblaciones de gorilas o primates hominoideos.

03 Gorilas y presión humana 05 gorila fuera parque consumiendo eucaliptusAdicionalmente, dado que obtenemos fotografías de cada individuo de forma periódica, también podemos calcular la tasa de crecimiento de forma individual. Finalmente, el uso de los datos conductuales y la historia vital de cada sujeto se podrá cruzar con los datos de crecimiento, lo que permitirá determinar cuáles son los factores que influencian el desarrollo de los gorilas, así como profundizar en el conocimiento de las estrategias adaptativas de esta especie.

Aunque este proyecto de investigación se encuentra todavía en curso, ya disponemos de datos preliminares basados en la obtención de fotografías de 115 gorilas a lo largo de los 4 primeros meses de trabajo de campo. Las curvas de crecimiento obtenidas hasta ahora nos permiten determinar que machos y hembras se desarrollan de forma igual hasta los 8 años, y a partir de aquí las hembras comienzan a estabilizar su crecimiento, mientras que los machos siguen creciendo muy rápidamente hasta los 14 años. Además, cuando comparamos los gorilas de montaña con los gorilas de costa (Gorilla gorilla gorilla), podemos ver como los primeros se desarrollan mucho más rápidamente y llegan a la talla adulta antes.

Los resultados obtenidos corroboran varios estudios anteriores que ya habían demostrado un desarrollo más rápido en los gorilas de montaña. Por ejemplo, sabíamos que las hembras de esta especie llegan a la madurez sexual antes y se reproducen más veces; o que los cerebros de los gorilas de montaña también presentan un desarrollo más rápido que los de otros gorilas. Esta estrategia biológica no es más que una adaptación a las condiciones ecológicas donde suelen vivir estos gorilas, y su dieta en particular. El hecho que los gorilas de montaña se alimentan casi exclusivamente de vegetación herbácea terrestre implica que no existe demasiada competencia entre los sujetos del grupo a la hora de buscar comida, porque este tipo de alimento es muy abundante y fácil de encontrar. Esta facilidad a la hora de alimentarse posibilita un desarrollo y un crecimiento más rápido a todos los niveles, y también una historia vital más acelerada. Asimismo, la falta de competencia por la comida entre los miembros del grupo también hace posible que los grupos puedan ser mucho más grandes, e incluso que haya más de un macho adulto de espalda plateada en cada grupo, a diferencia de lo que sucede en la resto de gorilas. Estos primeros resultados se han presentado en el 84º congreso de la Asociación Americana de Antropología Física (AAPA2015), en St. Louis, Missouri.

Amenazas y conservación de los gorilas de montaña 

El Parque Nacional de los Volcanes, la zona protegida de las montañas Virunga ubicada en territorio Ruandés, no deja de sufrir grandes amenazas de diferente naturaleza. En primer lugar, Ruanda es un país muy pequeño, similar a Cataluña en extensión, pero con 12 millones de habitantes, y una densidad de población de 420 habitantes/km2 (mientras que en Cataluña hay 7,5 millones de personas y una densidad de 240 habitantes/km2). Esta gran densidad de población es posible gracias al terreno fértil de origen volcánico, que permite una gran producción de alimentos en la zona, especialmente cerca del Parque Nacional. El hecho de que haya tanta densidad de población cerca del Parque ya es una amenaza, sobre todo porque esta población presenta elevados niveles de pobreza y el Parque puede representar para ellos una fuente de recursos a explotar.

Aunque es ilegal, mucha gente entra en el PNV a recolectar madera para poder cocinar o agua limpia. Incluso, en un pasado reciente, algunas zonas del Parque se habían reconvertido en cultivos, y se habían ocupado por asentamientos humanos. Afortunadamente estas actividades cada día están más controladas, pero siguen sucediendo a menudo.

01 límite VNP y volcan Bisoke al fondo

Por otra parte, el Parque Nacional de los Volcanes no presenta ningún tipo de perímetro de seguridad o zona tampón. Allí donde termina el PNV hay un muro de piedra, y a continuación están los cultivos. No existe una zona periférica en la que las personas no pueden acceder, y que garantizaría una mejor protección. Además, los gorilas a menudo salen del parque y se encuentran en medio de las plantaciones, lo que supone también un grave conflicto con la población local porque se comen la corteza de los eucaliptos de la zona. Para minimizar esta problemática, el gobierno Ruandés está planteando expropiar tierras de particulares para crear una zona tampón, pero es económicamente muy costoso.

Otras amenazas directas que sufren los gorilas son las trampas montadas por cazadores furtivos. Habitualmente se trata de lazos destinados a la caza de antílopes o búfalos, para poder consumir su carne, pero en ocasiones algún gorila queda atrapado. En realidad, existen muchos casos de gorila que han perdido dedos o partes de alguna extremidad debido a los lazos. Una de las funciones de la Fundación es patrullar por el PNV en busca de actividades ilegales, principalmente destruir lazos que encuentran los rastreadores, tal y como ya realizó Dian Fossey en los años 80. Desgraciadamente esta actividad ilegal es muy habitual, ¡y cada año se destruyen entre 1.000 y 2.000 lazos! Últimamente, sin embargo, ha habido campañas de sensibilización e información a la población local para que dejen de realizar estas actividades, y parece que está funcionando.

Otra problemática es la transmisión de enfermedades a los gorilas por parte de la gran afluencia diaria de gente dentro del Parque, básicamente investigadores, rastreadores, militares y turistas. De hecho, una de las principales causas de mortalidad de los gorilas de montaña son las enfermedades respiratorias, tales como los resfriados, que a menudo son transmitidos por las personas.

En aquellas ocasiones en que la integridad de algún gorila de montaña se ve comprometida, y dado que nos encontramos frente a una especia altamente amenazada, existe la intervención directa de los Mountain Gorilla Veterinary Project – Gorilla Doctors. Esta fundación,  también originaria de los Estados Unidos, tiene sedes en Ruanda, Uganda y la República Democrática del Congo, y actúa sobre todos los gorilas de montaña (los 880 que quedan en el Mundo), así como sobre el grupo habituado de gorilas de grauer (Gorilla beringei graueri) del Parque Nacional de Kahuzi-Biega, en la República Democrática del Congo.

La principal acción de los “Gorilla Doctors” consiste en evaluar el estado de salud de los gorilas mediante controles rutinarios a todos los sujetos de los grupos habituados conocidos, así como intervenir directamente en aquellos casos que lo requieran. Esto implica una gran coordinación entre los veterinarios y los rastreadores de la Fundación Dian Fossey. A veces sólo hay que disparar un dardo con antibiótico a un gorila, para ayudar a superar alguna enfermedad infecciosa; pero en otras ocasiones hay que anestesiar a algún individuo para liberarlo de un lazo, y luego coser la herida. En este segundo caso es necesario alejar al resto del grupo por motivos de seguridad, y mantenerlos a raya durante la intervención.

10 Macho espalda plateada realizando demostración de fuerza o display

Estas acciones directas sobre los gorilas de montaña han permitido que la supervivencia haya incrementado de forma significativa, así como la tasa de crecimiento de la población de estos primates. De hecho, los gorilas de montaña son la única especie de primate Hominoideo cuya población se encuentra en crecimiento, a un ritmo promedio del 4% anual. Sin las acciones directas de los “Gorilla Doctors”, pero con el seguimiento y la protección diarios de la Fundación Dian Fossey, la población crecería “sólo” un 2%.

Adicionalmente, esta organización también se encarga de realizar las necropsias de aquellos animales encontrados muertos y establecer su causa. Después de la necropsia y tomar muestras de todos los órganos para futuros análisis y estudios, se coordina el entierro de los restos en un cementerio de gorilas, para recuperar su esqueleto al cabo de un tiempo y poder ampliar la importantísima colección osteológica que se encuentra en la Fundación Dian Fossey.

A todo el conjunto de amenazas a las que los gorilas están sometidos, hay que añadir la posibilidad de conflictos o inseguridad en la zona que habitan los gorilas de montaña. Tanto la República Democrática del Congo, como Uganda y Ruanda se encuentran en un buen momento de seguridad y estabilidad, pero hay que recordar que en un pasado no muy lejano hubo varias guerras que causaron un abandono de la protección de los Parques Nacionales. Incluso hoy en día todavía hay numerosos grupos rebeldes congoleños que se esconden en zonas de las Virunga, sobre todo en la RD Congo, y suponen una amenaza directa sobre la estabilidad política, la población local, y también la biodiversidad y los gorilas de montaña.

A pesar del gran número de amenazas que sufre esta especie singular, el número de gorilas de montaña no ha dejado de incrementar desde que la propia Dian Fossey empezó a llevar a cabo tareas de conservación. ¡Esperemos que el nuevo censo de población en las montañas Virunga, actualmente en curso, nos traiga buenas noticias!

Fotografías:
Jordi Galbany ©

Webs de interés:

The Dian Fossey Gorilla Fund International – http://gorillafund.org/
Mountain Gorilla Veterinary Project – Gorilla Doctors – http://www.gorilladoctors.org
The Gorilla Organization – http://www.gorillas.org
International Gorilla Conservation Program – http://igcp.org
Hard Tissue Biology Laboratory – The George Washington University –  http://cashp.columbian.gwu.edu/hardtissue-biology

 Referencias bibliográficas relacionadas

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