Por Rocío Cano @RocisGaia – Vocal de Conservación y Bienestar de la @APEspain

Cuando hablamos de conservación de primates y planteamos proyectos de conservación una parte fundamental que muchas veces olvidamos es la dimensión humana, aquella formada por las poblaciones locales que viven en contacto próximo con la fauna salvaje y con la cual comparten territorio y recursos. Esta dimensión social, tan desconocida en muchos casos para los biólogos, dará un enfoque diferente a cualquier proyecto de conservación que queramos implementar. Para profundizar un poco más en este tema hemos entrevistado a Catherine Hill, investigadora y profesora de antropología de la Universidad de Oxford Brookes. Sus investigaciones se centran en las interacciones entre poblaciones humanas y primates, así como en las dimensiones sociales de la conservación. Actualmente tiene estudiantes de doctorado llevando a cabo investigaciones en el campo de la etnoecología y los conflictos entre poblaciones locales y fauna salvaje en Uganda, Colombia, Kenia y Guinea Bissau.

¿Qué te motivó a enfocar tu investigación en las dimensiones humanas de la conservación y, específicamente, en los conflictos entre poblaciones humanas y primates?

Hice un doctorado en primatología, estudiando la territorialidad de las hembras y la competencia entre machos de una especie de cercopiteco del oeste africano, Cercopithecus diana diana. Hice mi trabajo de campo en Sierra Leona y durante parte de ese tiempo dirigí la estación de campo en la que estaba establecida, por lo que a mí venían muchas quejas sobre lo que “mis” diversas especies de animales salvajes habían hecho en las granjas de la población local. Hasta entonces yo no había pensado en la idea de que los primates y otros animales salvajes “exóticos”, que a mí me parecían fascinantes y hermosos, pudieran ser vistos como “plagas” por otros. Fue esa comprensión lo que me hizo querer entender los puntos de vista de otras personas, porque yo no veía cómo la conservación podría funcionar de ninguna manera si no tenía en cuenta algunos de los costes y limitaciones impuestos en aquellas personas que comparten su entorno, y en consecuencia sus vidas, con estos animales.

1024px-francenormandiechamprepuscercopithecusdianaSegún tu experiencia ¿cuáles son los principales conflictos que normalmente encuentras entre humanos y primates que están compartiendo el mismo territorio?

El daño a los cultivos cuando los primates van a buscar comida y/o el daño a los cultivos cuando huyen al ser perseguidos por guardias o perros – los chimpancés en particular pueden causar más daño cuando huyen de los guardias de lo que suelen causar cuando se alimentan de los cultivos.

Otro “conflicto” entre personas y primates (y esto sucede con otros animales también) es cuando, debido a que una determinada especie de primate resulta de interés para agencias externas/personas – generalmente debido a su estado de conservación – este interés puede llamar la atención sobre una determinada zona y sobre las actividades de la población local en dicho lugar. Esto puede dar lugar a que la población local sea identificada como que están llevando a cabo actividades ilícitas (como por ejemplo la tala de árboles para madera, caza, etc.) atrayendo la atención de las autoridades, no porque estén haciendo algo ilegal hacia los primates, sino porque debido a la presencia local de este primate las actividades de las personas se vuelven de interés para grupos externos, cuando antes se les dejaba realizar sus actividades sin ser molestados.

Entonces, teniendo en cuenta los conflictos que podemos encontrar, ¿qué factores deberíamos tener en cuenta a la hora de diseñar e implementar un proyecto de conservación si queremos reducir estos conflictos?

Yo diría que lo primero que se debe hacer es entender algo de la situación desde la perspectiva de los gente local y los agricultores. Averiguar lo que ellos creen que está pasando, si piensan que es un problema, y si es así, qué tipo de resultados verían como algo deseable. Muy a menudo el “conflicto” surge, no específicamente debido a lo que el animal está haciendo, sino porque hay un conflicto de intereses entre dos o más grupos diferentes de personas – incluyendo las agencias de protección de fauna, conservacionistas e investigadores – por lo que el “conflicto” real puede llegar a no tener mucho, o nada, que ver con los animales, sino que se debe a que los diferentes grupos de personas tienen diferentes conjuntos de intereses, y como consecuencia de ello ​​se sienten perjudicados.

koh_kong_loggingHay también un creciente interés por comprender las percepciones y actitudes locales hacia los primates. ¿Cómo crees que están involucrados en los conflictos de los que hablábamos antes?

Como he indicado más arriba – los desafíos radican más en los diferentes puntos de vista, valores y expectativas de los diferentes grupos. Además, a menudo hay una falta de comprensión entre todos los grupos interesados ​sobre el hecho de ​que no todo el mundo ve o valora un animal en particular de la misma manera – por lo que cuando para algunas personas un chimpancé es una criatura increíble que debe ser protegida a toda costa; para otros es un animal potencialmente peligroso que podría dañar a sus hijos, llevarse sus gallinas, perseguir a sus mujeres, etc.

Desde mi propia experiencia, la presencia de conservacionistas en una zona de conflictos entre animales y personas, puede infundir la idea de que nosotros (los conservacionistas) nos preocupamos más por los animales que por las personas que viven en la misma zona. ¿De qué manera crees que nuestra presencia afecta las actitudes de la población local hacia los primates?

Esto varía de un sitio a otro y una situación a otra. Y sí, las acciones de los conservacionistas y otras agencias de fauna salvaje, así como la de los investigadores, pueden ser interpretados por la población local como una indicación de que esas personas valoran más a los animales que el bienestar de la población local.

Entonces supongo que esta interpretación puede afectar de forma negativa las actitudes de la población hacia las especies que tratamos de proteger. ¿Cómo podemos evitar este malentendido?

Trabajando duro para entender las perspectivas locales antes de intentar cambiar lo que está pasando. Eso no quiere decir que las personas no deban ser alentadas a cambiar lo que a veces hacen, pero los cambios se deben desarrollar en asociación con ellos como parte de un proceso de negociación.

Antes de tratar de cambiar actitudes negativas necesitamos entenderlas – lo que quiero decir es que tenemos que entenderlas desde dentro. Entonces podremos tener una mejor idea de lo que realmente esperamos de la gente cuando tratamos de animarles a actuar o pensar de manera diferente. Ser sensible a las opiniones y puntos de vista de otras personas es muy importante – y estar dispuesto a aceptar la necesidad de un compromiso también es importante.

4242904605_c506637333_z¿Crees que la percepción de similitud entre humanos y primates ayuda a su conservación?

Tal vez en algunos casos – sin duda creo que la percepción de similitud a los humanos puede hacerlos más atractivos para las personas que no tienen que vivir junto a ellos. Pero, al menos en algunos casos, su similitud con los humanos puede ser tanto positiva como negativa – es a la vez atractiva y poco atractiva.

¿De qué manera puede ser negativa?

Puede ser negativa a veces porque la gente “impone” ideas de moralidad humana al comportamiento de los animales – por lo que cuando los animales transgreden las normas sociales humanas (por ejemplo, “robar” las cosechas de la gente) entonces esos animales son percibidos de forma muy negativa, ya que están “robando” o ​​comportándose de una manera “codiciosa” e incivilizada. Así que tal vez allí donde la gente ve primates como animales similares a los humanos pueden ser más propensos a tratar de imponerles valores humanos.

Teniendo en cuenta el rápido crecimiento de algunas poblaciones humanas, ¿crees posible una coexistencia sostenible entre dichas poblaciones y poblaciones de primates teniendo en cuenta territorios compartidos? ¿Cuáles son los mayores desafíos?

No sé si realmente es posible o no.

A nivel proximal, los desafíos giran principalmente en torno a tratar de asegurar que se cumpla las necesidades de hábitat de los primates, al mismo tiempo que permitimos que las poblaciones rurales generen un estándar de vida seguro y suficientemente bueno (en lugar de solo adecuado).

En último nivel, los retos tienen más que ver con la riqueza nacional e internacional y la distribución de poder, sospecho – y ahí es donde va a ser particularmente difícil de manejar porque a ningún grupo de personas les gusta renunciar al acceso a recursos a los están acostumbrados –, y mientras haya una distribución muy desigual de los recursos, aquellos que tengan muy poco continuarán esforzándose por tener más, y aquellos de nosotros que tengamos mucho intentaremos aferrarnos todo lo posible a lo que ya tenemos.

rhesus_macaque_macaca_mulatta_in_kinnarsani_ws_ap_w_img_5792¿Ves el ecoturismo basado en la comunidad como una posible solución para obtener beneficios sociales y de conservación y promover una coexistencia sostenible?

Tal vez, pero dependería de la forma en que se llevara a cabo – todo proyecto debe ser lo suficientemente flexible como para hacer frente a cambio de condiciones (internas y externas) y a cambios en las necesidades y expectativas de las personas involucradas. No es suficiente con asumir que, porque la gente consigue algunos beneficios, estos beneficios necesariamente compensan los costes o que están distribuidos de manera equitativa entre los diferentes miembros del grupo, etc. Así que, todo lo que dependa de los caprichos de los mercados externos (en este caso el turismo) podría ser difícil de mantener a largo plazo.

Veo que en algunas de tus publicaciones has explorado los aspectos éticos de la conservación. En muchos casos tratamos de imponer a comunidades rurales empobrecidas a vivir entre animales salvaje problemáticos, ¿Cuál es tu opinión a este respecto? ¿Cómo podemos, en estos casos, conservar la fauna y beneficiar a las comunidades locales al mismo tiempo?

Yo diría que no siempre es ético insistir en que la gente comparta su territorio con animales salvajes difíciles y/o peligrosos – sobre todo cuando esos animales les amenazan físicamente o amenazan sus medios de vida de manera significativa. Por desgracia creo que hay ocasiones en las que no es posible satisfacer las necesidades humanas y las de la fauna salvaje, y no me siento cómoda con la idea de que grupos empobrecidos, desfavorecidos y políticamente débiles deban perder terreno frente a la fauna.

Es evidente que en todos estos temas sociales los biólogos carecemos de conocimientos. ¿Cuál es el papel de los investigadores sociales en la conservación de primates?

Ayudar a explorar y comprender las interacciones entre las personas y los animales y su entorno, desde una perspectiva de la ecología de los recursos, por ejemplo, examinando el uso de la tierra y las estrategias de subsistencia y cómo las personas y los primates pueden competir por los mismos recursos, y también ayudando a explicar diferencias interculturales en las percepciones y actitudes, desentrañando las diversas agendas de los grupos interesados, entendiendo y priorizando los escenarios de “conflictos de conservación”, y tal vez contribuyendo a mejorar la comunicación entre las distintas partes interesadas.

orangutan-250664_640Entonces asumo que un enfoque interdisciplinar es esencial para cualquier proyecto de conservación. ¿Crees que hay una falta de dimensiones humanas en la biología de la conservación? ¿Existen actualmente oportunidades para una colaboración interdisciplinar?

Hay un reconocimiento entre biólogos y científicos sociales sobre lo valioso y eficaz que una colaboración podría ser – pero los enfoques disciplinarios pueden ser muy diferentes, lo que puede hacer que un proyecto de colaboración eficaz sea un desafío – pero sin duda están comenzando a suceder dentro de las áreas de investigación relacionadas, así como en algunas intervenciones. Creo que la situación está mejorando en la biología de la conservación – pero es un error tratar de convertir a los biólogos en científicos sociales y a los científicos sociales en biólogos –yo creo que lo que se necesitan son equipos interdisciplinares que se comprometan a tratar de entender las perspectivas y el lenguaje de los otros.

Y ya para concluir, ¿qué consejos le darías a alguien que quisiera trabajar en este campo?

Que trate de abordar el tema con una mente abierta, que trate de comprender las perspectivas de los demás, y aceptar que hay muchas maneras diferentes de ver estas cuestiones.

¡Y que no cometa el error de suponer que, sólo porque algo se hace en nombre de la conservación, es siempre éticamente/moralmente correcto!

Finalmente, ¿podrías recomendarnos algún libro?

Hay varios libros excelentes e interesantes disponibles. Algunos que me gustan particularmente y que uso mucho en mis clases son:

John Knight (Ed) (2000): Natural Enemies. Routledge. London.

John Knight (2012): Waiting for Wolves in Japan. University of Hawaii Press.

Rosie Woodroffe et al (2005): People and Wildlife, Conflict or Coexistence. CUP.

Ann Herda-Rapp and Theresa L. Goedeke (Eds) (2005): Mad About Wildlife: Looking at Social Conflict Over Wildlife. Brill Academic Publishers.